Los problemas de aprendizaje afectan a 1 de cada 10 niños en edad escolar. Pueden ser detectados en los niños pequeños a partir de los 5 años y generan una gran preocupación para los padres, porque afectan al rendimiento escolar y a las relaciones interpersonales de sus hijos.
Los problemas de aprendizaje en los niños
Un niño con problemas de aprendizaje suele tener un nivel normal de inteligencia, de agudeza visual y auditiva, que se esfuerza en seguir las instrucciones, en concentrarse y portarse bien en su casa y en la escuela. Sin embargo, su dificultad está en captar, procesar y dominar las tareas e informaciones, y luego en desarrollarlas posteriormente. El niño con ese problema simplemente no puede hacer lo mismo que los demás, aunque su nivel de inteligencia sea el mismo.
Detectar los problemas de aprendizaje a tiempo
Aquel niño con problemas de aprendizaje específicos presenta patrones poco usuales a la hora de percibir las cosas en el ambiente externo. Sus patrones neurológicos son distintos a los de otros niños de su misma edad. Sin embargo, tienen en común algún tipo de fracaso en la escuela o en su comunidad. Cuando un niño tiene problemas para procesar la información que recibe, lo delata su comportamiento.
Las señales más frecuentes a las que deben estar atentos los padres y que indican la presencia de un problema de aprendizaje, son:
- Dificultad para entender y seguir tareas e instrucciones.
- Problemas para recordar lo que alguien le acaba de decir.
- Dificultad para dominar las destrezas básicas de lectura, deletreo, escritura y/o matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar.
- Dificultad para distinguir entre la derecha y la izquierda, para identificar las palabras, etc. Puede presentar tendencia a escribir las letras, las palabras o los números al revés.
- Falta de coordinación al caminar, hacer deporte o llevar a cabo actividades sencillas como sujetar un lápiz o atarse el cordón del zapato.
- Facilidad para perder o extraviar su material escolar, libros y otros artículos.
- Dificultad para entender el concepto de tiempo, confundiendo el "ayer", con el "hoy" y/o "mañana".
- Tendencia a la irritación o a manifestar excitación con facilidad.
Las características de los problemas de aprendizaje
Los niños que tienen problemas del aprendizaje con frecuencia presentan, las siguientes características y/o deficiencias en:
Lectura (visión). El niño se acerca mucho al libro; dice palabras en voz alta; señala, sustituye, omite e invierte las palabras; ve doble, salta y lee la misma línea dos veces; no lee con fluidez; tiene poca comprensión en la lectura oral; omite consonantes finales en lectura oral; pestañea en exceso; se pone bizco al leer; tiende a frotarse los ojos y quejarse de que le pican; presenta problemas de limitación visual, deletreo pobre, entre otras.
Escritura. Invierte y varía el alto de las letras; no deja espacio entre palabras y no escribe encima de las líneas; coge el lápiz con torpeza y no tiene definido si es diestro o zurdo; mueve y coloca el papel de manera incorrecta; trata de escribir con el dedo; tiene un pensamiento poco organizado y una postura pobre.
Auditivo y verbal. El niño presenta apatía, resfriado, alergia y/o asma con frecuencia; pronuncia mal las palabras; respira por la boca; se queja de problemas del oído; se siente mareado; se queda en blanco cuando se le habla; habla alto; depende de otros visualmente y observa al maestro de cerca; no puede seguir más de una instrucción a la vez; pone la tele y la radio con volumen muy alto.
Matemáticas. El alumno invierte los números; tiene dificultad para saber la hora; pobre comprensión y memoria de los números; no responde a datos matemáticos.
Social y Emocional. Niño hiperactivo, con baja autoestima y atención.
Como tratar los problemas de aprendizaje
Los problemas de aprendizaje pueden tener consecuencias negativas para el desarrollo intelectual y afectivo de los niños. Si no se identifican y se tratan a tiempo, la autoestima, la valoración personal, la sociabilidad y, en general, las actividades diarias del niño se pueden ver afectadas. Una identificación a tiempo es fundamental para iniciar su tratamiento cuanto antes. En contra de lo que pueda pensarse, los problemas de aprendizaje no tienen una relación directa con el cociente intelectual del niño, sino con su capacidad de trabajo, el interés que presta a los estudios y las técnicas que pone en marcha para aprender.
El tratamiento se inicia dialogando con el niño y la familia para evaluar la situación. Luego se revisan las pruebas educativas y se consulta con la escuela para que el psiquiatra de niños y adolescentes recomiende si es necesario llevar a cabo ayudas especiales como logopedia o una terapia de educación especial. Establecer los pasos que deben seguir los padres para ayudar al niño y recomendarles la terapia más adecuada para que su hijo pueda lograr el máximo de su potencial de aprendizaje, es fundamental para iniciar el tratamiento.
Algunas veces, se recomienda seguir psicoterapia individual o de familia. En algunos casos, se precisan medicamentos si se detecta un TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. En general, es importante reforzar la confianza del niño en sí mismo porque aumentar su autoestima influirá en su desarrollo y ayudará a sus padres y a otros miembros de la familia entender mejor la situación para poder hacer frente a la realidad de convivir con un niño con problemas de aprendizaje.
Fuente: American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP)
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